Los peligros de una Tarjeta Revolving 

El uso de las tarjetas revolving está muy extendido en la sociedad actual, un reclamo fácil de entender si tenemos en cuenta que nos permite comprar “de forma cómoda” todo tipo de artículos. Sin embargo, hemos usado las comillas ya que se trata de una práctica que incluye una serie de riesgos que merece la pena conocer.

En primer lugar, definiremos este tipo de tarjeta como un tipo de tarjeta de crédito con la principal particularidad de que cambia el concepto a la hora de devolver el dinero que hemos solicitado prestado

Tarjetas de crédito

Es decir, cuando realizamos una compra con una tarjeta de crédito convencional, tenemos la posibilidad de decidir el día que nos carguen el gasto en nuestra cuenta bancario. En cambio, la “ventaja” de las tarjetas Revolving es que podremos fraccionar el pago en plazos, dividiendo la deuda en X meses. 

A primera vista, parece evidente que estamos ante una modalidad muy interesante y que nos ofrece todo tipo de posibilidades a la hora de comprar un artículo de elevado precio, sin embargo, estamos ante una práctica peligrosa dado que estas tarjetas cuentan con un interés muy elevado

¿Qué interés tenemos que pagar con una tarjeta Revolving?

Ya hemos explicado anteriormente que la principal desventaja que encontramos en estas tarjetas es que conllevan un alto interés en la devolución y que se estima entre el 20% y el 25%, una cantidad excesiva si tenemos en cuenta que los tipos de interés en créditos de consumo son, aproximadamente, del 8%.

Intereses abusivos

De hecho, uno de los mejores ejemplos para entender la peligrosidad de este tipo de tarjetas es que en 2020, el Tribunal Supremo consideró como usura una tarjeta revolving que contaba con un interés del 27% y, desde entonces, la amplia mayoría de entidades que ofrecen esta modalidad de tarjeta decidieron bajar los intereses. 

Tarjetas Revolving

A pesar de esta ligera bajada en el tipo de interés, aquellos usuarios que siguen utilizando este tipo de tarjetas deben pagar unas comisiones que, en muchos casos, siguen superando el 20% de la cantidad solicitada, de modo que no es de extrañar que muchos usuarios vayan acumulando importantes deudas que no podrán pagar y les conllevará problemas como estar listado en ficheros de morosidad como ASNEF

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Intereses de demora

Precisamente otro detalle que debemos tener en cuenta está relacionado con la deuda acumulada, puesto que aquellos meses donde el usuario no pueda pagar el plazo mensual correspondiente, habrá que añadir una cantidad extra en concepto de intereses de demora y que se acumulará el total que debemos. 

Información poco transparente

Otro de los aspectos que generan más polémica en relación con las tarjetas revolving es la forma como se ofrecen al cliente, aportando información poco transparente en la que se realzan las ventajas de esta tarjeta y que, en muchos casos, no se explica detalladamente los peligros de disponer de una tarjeta de estas características. 

Considerando estas condiciones, no es extraño que la Justicia esté regulando este sector con el objetivo de acabar con estas tasas de interés tan elevadas y que, en algunos casos, están consideradas como usura

¿Quién ofrece tarjetas Revolving? 

Son muchas las personas que piensan que este tipo de tarjetas únicamente las emiten los bancos, sin embargo, hay que aclarar que muchas empresas privadas y comercios también ofrecen a sus clientes esta posibilidad a la hora de comprar un artículo o producto, quiénes firman un acuerdo con una entidad financiera para llevar a cabo la transacción.

De hecho, algunos de los comercios más populares que tenemos a nuestra disposición disponen de esta posibilidad, como por ejemplo Carrefour, Ikea, Air Europa, Fnac, MediaMarkt, Vodafone, Repsol o Inditex, entre otras muchas opciones. 

En definitiva, las tarjetas revolving son una opción que cuenta con todo tipo de riesgos que debemos considerar antes de firmar un acuerdo de estas características, ya que el peligro de los intereses elevados y de la deuda acumulada es una situación demasiado recurrente entre los clientes que apuestan por este método de pago.