A día de hoy son muchas las personas que optan por hacer una subrogación de hipoteca, siendo este un proceso que genera muchas dudas y preguntas: ¿Qué es? ¿Cómo se hace? ¿Qué beneficios nos ofrece?
Mediante este artículo responderemos todas las dudas relacionadas con la subrogación de hipoteca. ¡No te lo pierdas!
Indice de contenidos
Que es la subrogación de hipoteca
La subrogación de hipoteca es, en esencia, cambiar las condiciones de una hipoteca, siendo una situación que se produce principalmente cuando hay un cambio del titular de la hipoteca o en caso de cambio de acreedor, es decir, en aquella situación donde deseamos cambiar la entidad bancaria.
Una de las particularidades de la subrogación de hipoteca, cuyo significado literal “es sustituir a alguien o algo por otra persona o cosa”, es que la podremos realizar en cualquier momento del préstamo hipotecario, con la condición de que exista un acuerdo entre el deudor y el acreedor.
Tipos de subrogación de hipoteca
Ya hemos explicado que tenemos a nuestra disposición diferentes tipos de subrogación de hipoteca. Una de las más habituales es cambiar el titular de la hipoteca, una variedad conocida como subrogación del deudor, siendo esta una situación muy común en caso de la venta del inmueble cuando la hipoteca aún está vigente.
En la subrogación del deudor es necesario la aceptación del acreedor, que estudiará el perfil del nuevo titular para aceptar el cambio, siendo necesario que tanto acreedor como vendedor y comprador lleguen a un acuerdo común.
La otra opción que tenemos disponible es conocida como subrogación de acreedor e implica cambiar la hipoteca a otro banco, que se debe principalmente a que otra entidad bancaria nos ofrece mejores condiciones.
Gastos de subrogación de una hipoteca
Una subrogación de hipoteca implica una serie de gastos que, normalmente, correrán a cuenta del deudor. Los gastos de tramitación, tanto a notarías, gestorías como al Registro de la Propiedad, son ejemplos de gastos que tendrá que hacer frente el deudor.
Por otro lado, hay que hablar de la comisión de subrogación como otro de los gastos habituales que encontraremos en este proceso y que podrán ser de interés fijo o variable. De todos modos, hay que saber que existen entidades bancarias que no nos cobrarán esta comisión.
Cómo hacer una subrogación
Antes de realizar una subrogación de hipoteca es esencial comparar las condiciones que nos ofrecen otras entidades bancarias, ya que de este modo podremos saber si estamos ante una opción recomendable.
El siguiente paso será aceptar la oferta que mejor se ajuste a nuestras necesidades y presentarla a nuestro banco, que por norma general nos hará una contraoferta con el objetivo de mantenernos como clientes. Por ello, tendremos que elegir la opción que más nos convenga.
Finalmente, el último paso será formalizar la subrogación a través de un documento escrito, así como tendremos que asumir los gastos correspondientes a este proceso.
Beneficios de subrogar la hipoteca
Considerando que estamos ante una alternativa muy demandada en la actualidad es evidente que subrogar la hipoteca cuenta con interesantes beneficios que debemos resaltar.
En caso de que subroguemos la hipoteca por venta del inmueble, la principal ventaja es que podremos ahorrar los gastos de cancelación del préstamo, mientras que el nuevo titular se ahorrará abonar las comisiones de apertura y de tasación.
Si optamos por la subrogación por cambio de acreedor, los beneficios están directamente relacionados con una mejora de las condiciones de la hipoteca, como por ejemplo obtener un interés más bajo, la ampliación del plazo de amortización o la eliminación de las cláusulas relacionadas con la hipoteca, siendo importantes ventajas que hacen posible que sean muchos los que subrogan la hipoteca.